Gracias

Para concluir éste ciclo, hay una sencilla palabra que debo y necesito decirte, aunque sé que no leerás ésto, al menos lo dejaré perpetuo mediante éstas palabras: Gracias, por lo que me diste, por lo que no me diste, por tú confianza, por tú tiempo, por tú cariño, y no lo sé si también fue amor, por enseñarme a tener más perspectiva, a tener más razón, a no creer en todo, en cambiarme, por inculcarme buenos hábitos, por tus palabras, consejos, mentiras, regaños, y no sé qué más me haga falta de hacer mención, en fin, por todo eso te estaré eternamente agradecida, a pesar que no sigas en mi vida, de corazón, estoy agradecida, enserio, gracias, muchas veces, tantas que podría escribirlas más de un millón de veces, pero con las veces que lo he mencionado es más que suficiente. 

*Myû se enfadó de leer el mismo libro muchas veces, se cansó de él que a la chimenea lo arrojó, ardiendo se fue convirtiendo en cenizas, y ahora, uno nuevo empezó. ¿Qué vendrá en él? Sigue sin saberlo.

Por último, lo diré una vez más y ya: Gracias. 

De eso... Logro rescatar aquello...

De esas incontables horas,
Logro rescatar unos cuantos minutos,
De esas tantas palabras,
Logro rescatar las que están en mi alma,
De todos esos enojos,
Logro rescatar que aprendí a cambiar,
De esas caricias en mis manos,
Logro rescatar unas cuantas sensaciones,
De esos mil abrazos,
Logro rescatar tú esencia,
De esos muchísimos besos,
Logro rescatar los más significativos,
De esas vueltas en tú auto,
Logro rescatar nuestras risas,
Y por último,
De toda ésta historia,
Logro rescatar lo que guardará mi memoria.

Cierro los ojos, y del pasado digo adiós, miro hacia enfrente y se muestra un horizonte resplandeciente que cuanto más vaya creciendo más cosas bellas me encontraré lo sé, y si algún día vuelvo a recordar lo que fueron mis ayeres, será con una sonrisa y mi camino retomaré.

No puedo seguir así

Y aun en estás alturas,
Me sigo preguntado,
Si te volveré a ver,
A besar,
Inclusive a abrazar...


Miro la luna taciturna,
Ella me sonríe y me dice que no,
Sigo sin creerle, y comienzo a sollozar,
Hago gestos de infelicidad,
Y recurro a ponerme a llorar,


Ya en poco tiempo,
Sigo sin acostumbrarme,
Digo que saldré adelante,
Y llega la debilidad, 
Que me hace recordarte.


La vida me traicionó,
Parece que de mi se burló,
Creyendo que estaría a tú lado,
Mira ahora, lo que soy,
Me considero de lo peor.


Para terminar éste pésimo poema,
No quiero crear más versos,
Que contengan tú recuerdo,
Por hoy te dejaré,
Y tal vez mañana, lo haré.

La despedida

Ya ves, es tiempo de empezar otra vez, desde cero a seguir contando, uno, dos, tres y así sucesivamente, él te dijo adiós, desde ayer lo sé, te muestras taciturna, y un poco decaída, te dio su despedida, se va, se aleja, sin poder hacer nada, lo tienes en tus brazos y le das las gracias, no quieres verlo partir, que se queda como única imagen la primer sonrisa que de él conociste.

Sí es difícil lo sé, no eres la única que se encuentra así, comparto tú dolor, ambas sabemos que lo mejor es decirle adiós, vamos no está mal, si bien ahora los tres comenzaremos una nueva etapa, en la que él no nos tiene a nosotras y nosotras no lo tenemos a él, es sencillo decirlo, sin embargo, complejo de afrontarlo, iremos a lugares dónde el también estaba presente, y alguna que otra vez su presencia evocaremos, el pasar de las estaciones, de los segundos, del tiempo, conjugado con la rutina, el trabajo de todos los días, harán alejarnos del pasado, hasta tal punto que al escuchar alguna melodía que sea representativa, no nos invada la melancolía.

Pequeña, estás son las pruebas que se nos presentan en la vida para darnos cuenta las personas que realmente son nuestros amigos, si lo de ustedes no es amistad, es amor, no tengas miedo de volverte a enamorar, o pensar que sólo lo amarás a él, tranquila, sólo basta meditar, y claro, también madurar, si llegase a regresar, qué felicidad, y si no, la vida seguirá con otra persona, o no lo sé, disculpa si no puedo decir palabras bonitas, recuerda que siempre pienso en la realidad y las posibilidades que en ésta hay.

Y bien empezaremos a contar, uno, dos, tres...