La Calle Del Pensamiento



Era tarde para entrar a trabajar, existía la posibilidad de ser despedido, aun así, seguí mi camino, con niveles de estrés al extremo, tropecé con una muchacha, para acabarla, lo que me hacía falta, y con un tono de voz altanera dije:

-¿No te das cuenta por dónde vas?

-Sabes, cuando quiera que me despidan, te aviso. ¿Sale?

Seguí mi trayecto, hasta que, cuando menos lo pensé llegue al trabajo, inclusive, antes de la hora.

Estando un poco más calmado, me quede pensando en lo que había hecho hace un momento, chin, la acabo de regar y feo, no puedo creer que haya sido capaz de hacer eso, pobre muchacha, no se merecía que la regañara, le debo una disculpa.

Hoy, no fue un día tan pesado porque estamos próximos a fin de año,  dándome la oportunidad de acomodar unos papeles, poner en orden unos archivos de la computadora y deshacerme de lo no me servía.

Cuando menos lo pensé, era la hora de salida, me despedí de mis compañeros de trabajo y me retire, observe en el cielo que habían unas nubes amenazando que iba a llover, de camino a regreso a casa, la lluvia, lo confirmo, me gusta el clima lluvioso, sumado con el frío, debido a la temporada decembrina, mucho más, cuando llegué a casa, aventé mi maleta y me senté en el sillón, no podía dejar de pensar en la muchacha que me había encontrado esta misma mañana, lo que pude notar de ella en nuestro primer encuentro, es que es muy linda.

Después cené, y fui a dormir, antes de eso, me propuse levantarme más temprano, teniendo la esperanza de volver a ver a esa muchacha, y si es posible, invitarla a que tomara un café, cuando menos lo espere, me había quedado dormido.
A la mañana siguiente, llegue temprano al trabajo, volteé, hacia al lado izquierdo y mire que ahí venia la muchacha que me topé ayer, de pronto le hablo:

-Hola, sabes discúlpame por lo de ayer, en realidad, no quería decirte ese tipo de cosas, y mucho menos en el tono que lo dije.

-No te preocupes, así nos suele pasar a todos, explotamos y decimos cosas, que en ese momento no las pensamos.

-En serio, no era mi intención, discúlpame.

-Claro, disculpa aceptada.

-¿Cómo te llamas? Pregunte con un tono de voz nerviosa.

-Daniela, ¿Y tú?

-Rodrigo, mucho gusto.

-Igualmente, ahora si volvamos a empezar y olvidemos lo que paso ayer.

-Me parece muy buena idea, dije sonriendo.

-Una pregunta, ¿Qué harás saliendo de trabajar?

-Pues nada interesante, no tengo planes, ¿Por qué?

-Te invito a tomar un café a donde tú quieras, ¿Aceptas?

-Claro que si.

-Nos vemos en este lugar a las 5: 00 pm. ¿Está bien?

-Perfecto.

Me despedí de ella dándole un beso en la mejilla, no dejaba de sonreír, parecía un tonto, creo que me había gustado, mas bien, sentía algo fuerte por ella, hace mucho que no sentía esto por una mujer, ¿Me estaré enamorando?
Olvidaba que tenía que trabajar, aun así, era temprano, la sonrisa, aun no desaparecía, y mis compañeros me lo hicieron notar, comenzaron a reírse porque nunca me habían visto que llegara tan contento.

Tenía unas cosas pendientes por hacer, no dejaba de pensar en Daniela, ya ansiaba que fueran las 5:00 sonara muy prematuro, en realidad comenzaba a extrañarla.
El tiempo pasó muy rápido, ya eran las 4:50, salí sin despedirme de nadie, llegue a un puesto de flores, luego me dirigí al lugar donde nos quedaríamos en ver, estaba sudando de los nervios, de pronto, veo que se aproxima, la saludo, y le entrego la flor, nos dirigimos al café, ella escogió un cappuccino vainilla y yo un café sencillo.

Comenzamos a platicar acerca de nuestras vidas, ella trabaja en una agencia de publicidad, tiene veinticinco años, vive sola, se iba a casar, pero su novio, la dejo por otra mujer, en realidad que tonto fue por que dejo un gran tesoro vagando por el mundo, le platique acerca de mi, tengo 28 años, soy contador en un despacho, al igual que ella también vivo solo,  no tengo novia.

Conforme iba avanzando la plática, iba descubriendo que era ella, a quien tanto tiempo llevaba esperando, es muy prematuro, quisiera estar con ella el resto de mis días, ya era algo tarde, decidí llevarla a su casa y me invito a cenar, ahora dejamos de ser unos desconocidos para convertirnos en amigos. Terminamos de cenar, le comente que me tenía que ir, me despedí de ella, dándole un beso en su frente, y sin que ella lo pensara, me dio un beso en los labios, me sorprendió, pero, se lo correspondí con mucho cariño.

Le  pedí su número de celular y correo, para estar más en contacto, con mucho gusto me lo dio, sonrió y le dije que si nos volveríamos a ver, me dijo que si, en el mismo lugar de  hoy, a la misma hora. Al día siguiente, se fueron rápido las horas, hoy le voy a pedir que sea mi novia, compré un ramo de flores, se hicieron las 5:00 no llegaba, no me preocupe del todo, hasta que, se hicieron las 6:00 le marque a su celular, no contesto, dejé el ramo de flores en un rincón, me fui triste de ahí, en la noche seguí insistiendo llamándole, y no contestaba, ningún rastro de ella, lloré, me pregunte muchas veces, si hice algo que a ella no le gusto y decidió no volverme a hablar, o ¿Qué habrá pasado con ella? No me resigno a perderla, porque la amo.

Sigo sin comprender por qué no contesta mis llamadas,  mensajes, correos, pareciera que se la ha comido la tierra, mientras tanto, iré a buscarla, no dejaré de hacerlo, hasta que la encuentre.

Con permiso.

3 comentarios:

veyda dijo...

hay ke bonito pero a la ves triste :_(

Tobi dijo...

Hace Mucho Me Lo Habías Leído... No Entendí El Final Pero tengo Muchas Interpretaciones... Tu Si Que Tienes Talento... No Lo Desperdicies n_n

osvaldo dijo...

demasiado bello pero a la vez muy triste pero komedador la historia