Incoherente inocencia

Vestidos de diferencias,
Configurando incongruencias,
Torpezas casi llenas,
Navegando hacia la izquierda.

Pasos vagabundos,
Sonando como estornudos,
Reimaginando desnudos,
Te mostré mi luto.

Hablamos de caer, cuando,
Mi alma se puso en pie.
Añejando sabiduría,
Se absorbió casi toda mi vida.

Retazos de concreto,
Permiten movernos,
En sentidos contrarios,
Nuestro rumbo tomamos.

A pesar de todo aquello,
Coincidimos con el universo,
Tu, con la radiación solar,
Y yo, con la oscuridad lunar.

As time goes by

Dejar de tener diecinueve años, y cambiar a otra edad cuando apenas comienzo a acostumbrarme a ello, es algo injusto, al menos sé tuve 365 días para lograrlo, y en casos especiales 366 (debido al año bisiesto) y cuando estuve apunto de hacerlo, es hora de volver a cambiar, esta sensación de esperar a que sea mi cumpleaños, me hace sentirme como cuando esperas la víspera de navidad, o año nuevo, en fin cualquier otra fecha que se considere especial dependiendo de la persona, claro. Ésta vez, no sé ni porqué hablo de ello, en fin, continuaré.

Desde que tengo memoria mis cumpleaños han sido siempre insignificantes, siempre con las mismas personas (mis familiares cercanos) y no ésta demás decirlo, les hablaré un poco de lo que me ha pasado en ellos, de niña, en ningún año me hicieron una fiesta con mis amigos, una piñata, regalos, y todo ese tipo de cosas que un niño anhela, de hecho, de mis hermanos, he sido la única que no tuvo esa "suerte". Lo que apenas queda como casi una borrosa imagen es que sólo venía una tía a casa, mi mamá hacía algo de comer y fin, ese era mi cumpleaños, lo que estoy diciendo no es con el fin de reprochar algo, ya que hay niños que en sus cumpleaños ni siquiera tienen qué comer, sin embargo si le tengo un cierto rencor a mi mamá, y sí, sé que a éstas alturas suena estúpido, sin embargo es verdad. Hubo un cumpleaños que también recuerdo vagamente, no estoy segura si cumplí 10 u 11, ese día, me quedé dormida en la tarde, cuando desperté ya estaba atardeciendo y pensé que ya era el amanecer del día siguiente, di un saltó de la cama, me asomé a ver el reloj y me confirmó que aún no acaba el día, de pronto mis hermanos se acercan y me dicen "Carmen ve y abre el refrigerador te trajeron algo..." me asomó y ahí estaba mi pastel, sonreí y las gracias di, ahora bien cambiaremos al cumpleaños número 12, es uno de los que más tengo presentes, y creo que permanecerá en mi memoria, en ese año mi papá murió un día antes, mi cumpleaños pasó en un funeral, recuerdo perfectamente que es día (fue un domingo) mi papá me llevaría a la Rumorosa con unos familiares de parte suya y allí seria festejado, realmente como un niña me ilusioné, y vaya sorpresa me llevé, que de un día para otro mi papá ya no estuviera, no cabe duda que la vida puede cambiar de un instante a otro, eso siempre lo he pensado, y esa ilusión quedó muerta desde entonces, saben, creo que en ese momento fue en el que empecé a madurar y ver la vida de otra manera por quererle llamarle "más adulta" desde entonces, me consideraba un poco "diferente" a las otras personas de mi misma edad, ya que las observaba preocupadas por otras cosas materiales, insignificantes, y mientras, yo, me concentraba en ver algo más allá que con la punta de los pudiese tocar... 

Otro de los cumpleaños que también hago mención fue el número 14, esa vez mi mamá preparó una típica cena en casa, mi familia me acompañaba, unos vecinos también estaban presentes, estaba feliz, un comentario que hasta la fecha recuerdo es que una de las invitadas dijo a otras señoras: "¿A poco no les gustaría volver a tener 14 años?" mi mamá instantáneamente respondió: "No". Esa respuesta de manea ipso facta hizo que parte de mi felicidad se fuera abajo, al año siguiente se acercó la edad que muchas chicas llegan a esperar con ansias, y siendo realistas a mi me daba igual cumplir 15 años, ese día, una tía preparó algo que ni siquiera me gusta, me puse ropa que ni siquiera me gustaba, recuerdo que era una blusa azul con lineas amarillas, muy fea por cierto, creo que la llegué a usar muy pocas veces, una prima que es un año más grande que yo, me maquilló, y todo mundo comentaba "Ay que rápido ha pasado el tiempo, ya tienes 15 años y blah, blah, blah..." fue uno de los pésimos cumpleaños, a esa edad no me gustaba maquillarme, sin embargo varios familiares me dijeron que debería hacerlo, a mi abuela no le parecía del todo que lo hiciera., pero  me da igual lo que ella piense, total, nunca le hago caso, un año después, cuando cumplí 16 , no logró recordar nada, absolutamente nada, debió ser algo superfluo al parecer, así que no puedo hablar más sobre ello.

Ahora escribiré un poco sobre los cumpleaños mas "recientes" hace días mientras contemplaba una foto de cuando fue mi cumpleaños número 17, que por cierto, no logró recordar qué tan bueno fue, me  hace suponer que también fue insignificante, no puedo ni siquiera rescatar la esencia de lo que fue, sin embargo, uno de los cumpleaños que no será tan fácil de olvidar fue el número 18, al fin alcancé la mayoría de edad, me sentí decepcionada,  años atrás decía: "Cuando cumpla 18 años, lo primero que haré será irme de casa y empezar una vida yo sola" sin embargo, el tiempo me hizo ver que no es tan fácil hacerlo, se necesita de mucho para poder lograrlo, en fin, ese día, percebe estuvo presente, con su presencia bastaba para hacerme ese día mucho más feliz, me regaló 2 cd's uno de Entre Ríos, y otro del Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, hasta la fecha los sigo conservando como algo valioso ya que es lo único que me llegó a regalar, el cumpleaños 19, creo que ha sido de los más tristes, ya que días antes mi ex novio me acaba de terminar, ese día entré a clases sin conocer a nadie, no tuve un pastel, casi nadie me felicito, me hizo sentir como si fuera uno de los días más normales de toda mi existencia, me hizo sentir terriblemente vacía, lo único que deseaba era que se terminara lo más pronto posible y empezará otro nuevo día, otro que no me recordará a mi existencia. 

En el transcurso de mis 19 años me pasaron muchas cosas como en los otros años, sin embargo, éste año, considero que ha sido en el que más he cambiado a comparación de los demás, he tenido que atravesar fuertes golpes, caerme muchas veces, empezar de cero para seguir aquí, en fin muchas cosas, de hecho tenía pensado el día de hoy levantarme temprano y salir de la casa sin avisar a dónde iba, y regresar en la noche, al pensarlo bien, creo que es algo estúpido ya que 20 años no se cumplen todos los días, en fin.

Si has sobrevivido todo lo que he escrito anteriormente, es momento de hacer un apartado "especial" y es el siguiente:

Agradezco primeramente a mi familia que siempre ha estado conmigo de alguna manera, a las personas que estuvieron en algún momento del tiempo y espacio en mi vida, a las que ahora tengo a mi lado en forma de amigos y amigas, claro, que en realidad son muy pocas, a las que se fueron sin explicación, agradezco eternamente a todos ellos ya que me hicieron cambiar de alguna manera, aprendí de ellos y estoy segura que si esas personas no se hubieran atravesado en mi camino no seria lo que soy ahora, y claro me faltan las personas que más adelante en el camino encontraré, que por ahora no tienen nombre, ni tampoco rostro, a todos ustedes, gracias.

Para finalizar, no sé qué me encuentre más adelante, sin embargo, espero que sea lo mejor,  qué éste día sea de los menos peores, y me quede un bonito recuerdo de mis años de juventud.


"Los recuerdos son el único rastro que comprueba la existencia del hombre."
Myû Murakami.





*Y por si te lo preguntas, si lloré al escribir éste post.

Nocturno

Escribir un poema a las dos de la mañana,
No está nada mal,
Apreciar las calles silenciosas,
La luz anaranjada del alumbrado,
Qué mejor hora para exponer mis ideas,
El aire se respira sin prisas,
Acompañada de la ausencia,
Mis dedos pegados a cuarenta teclas,
Mi visión cada vez peor,
Se esfuerza por ser mejor,
A lo lejos esta un perro ladrando,
Ayudé a un gusanito,
Poniéndolo en un árbol,
Quizás ni me vaya a recordar,
Mínimo las gracias debería de dar,
Lo olvidaba,
No puede hablar,
A ésta hora se comienza a razonar mal,
En fin, no doy para más.
Continuando con las dos de la mañana,
El clima se comporta húmedo,
El tiempo avanza lento,
Más lento que mi edad,
La música trata de decirme que no es cierto,
Sin embargo, no le creo.
Vaya, si que soy incrédula, 
Me duele la rodilla,
Mi cuerpo me suplica que me vaya acostar,
Por ésta vez le haré caso,
Y a la cama me iré a soñar,
Si es que aun puedo hacerlo,
Ya para acabar todo ésto llamado "poema"
El último verso será compuesto,
Con algo que tengo guardado,
No es nada siniestro,
Al menos eso espero,
En fin, hasta luego.